Su corazón se acelera,pero es extraño cada vez respira más lento, disfrutando del aroma tan dulce que desprende su cueyo,es tan característico...y entonces comienza, otra vez vuelve a ella esa sensación que siente cada vez que ÉL roza su piel, sus parpados caen rendidos, sin fuerza...,se la pone la piel de gallina, pero todos sus músculos se relajan y finalmente una sonrisa se dibuja en su cara, cómo si de la mismísima Mona Lisa se tratase...
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